Drogas y cerebro: Lo que debes saber

efectos negativos de las drogas en el cerebro
Los efectos negativos de las drogas en el sistema nervioso son diversos y afectan principalmente a los neurotransmisores, sustancias clave para el correcto funcionamiento del cerebro.

Efectos negativos

Los efectos negativos de las drogas en el sistema nervioso son diversos y afectan principalmente a los neurotransmisores, sustancias clave para el correcto funcionamiento del cerebro, como la endorfina, la serotonina y la dopamina.

Por ejemplo, el consumo de cocaína altera el córtex prefrontal, la región encargada de controlar el comportamiento y la toma de decisiones, pudiendo llevar incluso a convulsiones y síntomas similares a los de la esquizofrenia paranoide. La influencia de las drogas en el sistema nervioso es especialmente preocupante, ya que el breve placer inicial conlleva a lapsos de memoria comparables a los de las personas mayores, lo que puede desembocar en demencia temprana y Alzheimer.

Entre los efectos negativos de las drogas en el sistema nervioso se incluyen:

Alteraciones en el funcionamiento cerebral que afectan la producción, liberación o degradación de neurotransmisores cerebrales, modificando así el proceso natural de comunicación neuronal.

Disminución de la capacidad de aprendizaje, memoria, afectividad y juicio crítico, así como afectación de los circuitos cerebrales relacionados con la motivación y la toma de decisiones.

En el caso de personas jóvenes, el consumo de drogas puede resultar en un menor control de los impulsos, dificultades en la coordinación motora y tendencia a la agresividad. Además, en individuos jóvenes, el consumo de sustancias como la marihuana puede aumentar el riesgo de trastornos psicológicos y psiquiátricos, incluso desencadenar esquizofrenia.

El impacto de las drogas en el cerebro

Las drogas tienen la capacidad de alterar áreas cruciales del cerebro que desempeñan funciones vitales, tales como:

Los ganglios basales: fundamentales en la motivación positiva.

La amígdala: asociada con sensaciones estresantes como la ansiedad, la irritabilidad y la inquietud.

La corteza prefrontal: responsable de las funciones ejecutivas se encarga de dirigir habilidades cognitivas como el pensamiento, la planificación, la resolución de problemas, la toma de decisiones y el control de los impulsos.

El abuso de drogas puede modificar tanto la estructura como el funcionamiento del cerebro, resultando en efectos psicológicos a largo plazo, como:

  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Trastorno de pánico.
  • Aumento de la agresividad.
  • Paranoia.
  • Disociación (despersonalización / desrealización).
  • Alucinaciones.

Además, el consumo de drogas puede causar cambios en el estado de ánimo, episodios de psicosis (perdida de contacto con la realidad) y, como ya se ha mencionado, afecta a la memoria, el aprendizaje y la concentración a largo plazo.

Bajo la influencia de las drogas, se forma una memoria distorsionada de percepciones y sensaciones. Además, el uso de drogas puede llevar al distanciamiento de los seres queridos y amigos.

Efectos físicos de las drogas

Existen otros efectos tanto a corto como a largo plazo, que pueden acarrear consecuencias físicas:

  • Las drogas pueden inducir a comportamientos de riesgo, como la conducción temeraria, ya que afectan gravemente a la atención, la destreza, el estado de alerta y los reflejos necesarios para una conducción segura.
  • Mayor probabilidad de cometer agresiones u otros actos violentos.
  • Dificultades para dormir, pensar, razonar, recordar y resolver problemas.
  • Daños en el sistema nervioso y en órganos vitales como la garganta, estómago, pulmones, hígado, páncreas, corazón y cerebro.
  • Riesgo de contraer enfermedades infecciosas por compartir material de inyección.
  • Aparición de acné o lesiones cutáneas, que pueden ser los primeros signos visibles del abuso de drogas y las enfermedades relacionadas.
  • Marcas de agujas y venas quemadas, evidenciando el consumo de drogas en la piel.
  • Calvicie.
  • Crecimiento de vello facial en mujeres.
  • Problemas dentales como caries, pérdida de dientes, inflamación de las encías y halitosis debido al apretamiento y rechinamiento de los dientes.


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