Serie «5 Maneras de Vencer la Ansiedad» 1º Parte
En primer lugar, es fundamental saber frenar el estado creciente de nerviosismo (que nos puede llevar físicamente a una sensación de agitación o de bloqueo) fruto del miedo o la preocupación.
Una tarea posible
Esto, de entrada, puede parecer una tarea muy complicada y casi fuera del alcance voluntario del individuo, puesto que la persona que se ve envuelta en la vorágine de la ansiedad habitualmente suele percibir que no puede ejercer control alguno sobre ella ya que, como hemos dicho, se ve incapaz de escapar de su red de pensamientos y emociones. Pero debemos saber que los pensamientos viven de nuestra atención; si le retiramos la atención desaparecen. La atención solo puede poner el foco a una sola cosa y nosotros podemos cambiar el punto de atención. Tú tienes el poder de activar la clave que ponga a favor tus pensamientos, si somos capaces de conseguir un control sobre nuestros pensamientos, lograremos ser dueños de nuestras emociones. El pensamiento es previo a la emoción y ese pensamiento es el que nos hace sentir bien o mal. Lo crucial no es lo que nos pasa, sino lo que pensamos en cada momento. Es el pensamiento de hacer algo lo que conduce a los sentimientos, no el hacerlo.
No obstante, lo cierto es que sí que es posible influir positivamente en nuestro estado de ánimo. Una de las formas más sencillas y rápidas de sosegar las emociones y calmar la mente es a través del cuerpo.
Técnicas para combatir la ansiedad
Respiración
Una excelente técnica que ha encontrado eficaz y que recomiendo para combatir la ansiedad es mantener la atención en la respiración, procurando mantener un ritmo tranquilo.
Una técnica que puede ser especialmente útil es la llamada «respiración en cuadrado«. Para llevarla a cabo, imagina un cuadrado en tu mente y sigue estos pasos: comienza trazando una línea horizontal mientras inhalas durante cuatro segundos, luego visualiza una línea vertical mientras mantienes el aire durante otros cuatro segundos. Continúa trazando otra línea horizontal del cuadrado mientras exhalas durante cuatro segundos, y finaliza cerrando el cuadrado sin inhalar durante otros cuatro segundos. Repite este proceso hasta que te sientas en calma y tengas control sobre tu respiración.
En mi libro «La clave está en ti«, describo esta y otras técnicas de respiración para la ayuda del control de la ansiedad.
Actividad Física
Además, existen diversas estrategias que pueden inducir un estado de relajación en el organismo, como la práctica de actividades físicas o creativas. Es de gran ayuda incorporar alguna forma de actividad física en nuestro estilo de vida para combatir el exceso de estrés y sus efectos.
El ejercicio físico nos hace sentir mejor, nos da más energía, aumenta nuestra sensación de bienestar y tranquilidad. Durante el ejercicio, nuestro cuerpo libera más de 50 hormonas, incluyendo la serotonina, conocida como la «molécula de la felicidad», la dopamina, llamada la «hormona de la recompensa», y las endorfinas, que generan sentimientos de felicidad, alegría y euforia después de hacer ejercicio.
Al incorporar regularmente el ejercicio y técnicas de respiración en nuestra rutina diaria, podemos contribuir significativamente a reducir los niveles de ansiedad y mejorar nuestra calidad de vida.
¡Sigue explorando estas estrategias para alcanzar una mayor tranquilidad y bienestar emocional!
Y recuerda… respirar lentamente es como un ancla en medio de una tormenta emocional: el ancla no hará que la tormenta se vaya, pero te mantendrá firme hasta que pase.