Cómo realizar la respiración
Realiza este ejercicio respiratorio cada día.
Inspira profundamente, después espira. Inspira profundamente, después espira. Inspira profundamente, después espira. Hazlo al ritmo que te resulte más cómodo. Repítelo entre veinte y treinta veces. La última vez, espira completamente, después inspira de nuevo hondo, espira otra vez despacio y luego espera. Por tanto, inspiras profundamente y espiras despacio sin ejercer presión. Al no espirar del todo, un pequeño residuo de aire permanece en los pulmones. Después de hacerlo, aguanta la respiración después de espirar y espera hasta que sientas la necesidad de inspirar de nuevo.
Realiza este ejercicio entre una y cuatro veces, observa las sensaciones de tu cuerpo, si sientes hormigueo en los dedos de las manos o de lo pies, es normal.
De igual manera si experimentas en algún momento estar algo mareado debido a la hiperventilación, está bien, son algunas de las sensaciones provocadas por este tipo de respiración. Puedes observar si tu cuerpo cambia durante los ejercicios respiratorios comprobando cuánto tiempo puedes aguantar la respiración. Si puedes aguantar la respiración cada vez más tiempo, es una buena señal. Realiza el ejercicio en posición sentado o tumbado, no lo realices conduciendo ni manejando ningún tipo de maquinaria.